¿Sabes las diferencias entre liquidez y solvencia? Te compartimos sus características principales.
Liquidez y solvencia
Es la capacidad que tiene un activo para ser transformado en dinero efectivo sin la necesidad de una pérdida significativa de su valor. Esto engloba el conjunto de activos, incluyendo el dinero en efectivo, de que disponen para hacer frente a los gastos y deudas a más corto plazo.
Es uno de los indicadores más importantes de la salud financiera; es la capacidad para devolver las deudas y hacer frente a las obligaciones adquiridas, es esencial para asegurar la estabilidad y la viabilidad económica a largo plazo.
Diferencias entre liquidez y solvencia
Tanto la liquidez como la solvencia son la capacidad de pago de una empresa o familia.
Frecuentemente la solvencia y liquidez suelen relacionarse, con base a que una mayor liquidez proporciona una mayor capacidad de pago, y por lo tanto, una mayor solvencia. Sin embargo, son conceptos diferentes y es conveniente diferenciarlos.
La diferencia principal es que la liquidez mide la capacidad de pago a corto plazo, es decir, los compromisos inmediatos, mientras que la solvencia abarca los compromisos de pago a largo plazo.
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Hay que dividir el activo corriente como derechos de cobro a corto plazo, tesorería, y existencias, entre el pasivo corriente, es decir, obligaciones de pago y compromisos a cumplir en el corto plazo.
- Si es mayor que uno: Esto sugiere que el activo circulante es mayor que el pasivo corriente, lo cual es una señal de salud financiera. Sin embargo, si el dato es muy superior a uno puede significar que existe un exceso de recursos activos que no están siendo explotados y por tanto, no se está obteniendo toda la rentabilidad que se podrá conseguir de ellos.
- Si es menor que uno: Indica que el negocio tiene problemas de liquidez y posiblemente tiene dificultades con las obligaciones a corto plazo.
Y la solvencia, se calcula dividiendo el total del activo entre el total del pasivo exigible. El resultado ideal de este ratio es de 1,5.
Siempre hay diferentes opciones, como crear un fondo de emergencia. Esto te podrá sacar de varios apuros a largo plazo. También puedes buscar un patrocinador que crea y se ajuste a los proyectos de tu empresa para poder mantenerse estables.
Y siempre puedes pedir un crédito empresarial que te puede brindar soluciones de forma inmediata para poder recuperarte de la necesidad a corto plazo.
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