Durante el Mundial 2026 inicia no sólo un ciclo deportivo internacional, sino una gran oportunidad financiera para quienes desean hacer crecer su patrimonio a través de inversiones inmobiliarias.
Con México como una de las sedes principales del torneo, ciudades como CDMX, Monterrey y Guadalajara se posicionan como focos de atención para el turismo, los negocios… y también para los inversionistas.
¿Cómo influye un evento mundialista en la plusvalía de una ciudad?
Los eventos deportivos de talla internacional como el Mundial 2026 generan una derrama económica significativa en las ciudades sede.
Además de incentivar el turismo y mejorar la infraestructura urbana, estos eventos tienen un efecto directo en el sector inmobiliario.
La demanda de alojamiento, oficinas temporales y servicios relacionados dispara el interés por zonas cercanas a estadios, centros de transporte y puntos turísticos.
Históricamente, ciudades que han sido anfitrionas de la Copa del Mundo han reportado incrementos en la plusvalía de entre 10% y 30% en áreas clave.
Este efecto se debe a la inversión pública y privada en transporte, urbanismo, conectividad y seguridad.
Rentas temporales vs. vivienda habitual: ¿qué segmento se verá más beneficiado?
Durante el Mundial, el modelo de rentas temporales, como Airbnb o Booking, tiende a ofrecer una rentabilidad superior a la de la vivienda habitual.
En eventos anteriores, propietarios que adaptaron sus inmuebles para estancias cortas duplicaron o incluso triplicaron sus ingresos mensuales.
Sin embargo, la vivienda habitual también obtiene beneficios, especialmente si se encuentra en zonas con alta demanda post-Mundial.
Familias y profesionales que visitan la ciudad por trabajo o reubicación valoran vivir cerca de áreas que han sido renovadas o mejoradas con motivo del torneo.
¿Es buen momento para invertir en propiedades en zonas sede?
Definitivamente sí. Aún estamos a tiempo de anticipar el alza en precios que se espera conforme se acerque el evento.
CDMX, Monterrey y Guadalajara ya están viendo movimientos interesantes en colonias como Santa Úrsula, San Nicolás y Zapopan, respectivamente.
Invertir en este momento permite:
- Acceder a precios previos al auge.
- Renovar o adaptar inmuebles con tiempo.
- Establecer una estrategia de renta temporal o venta con ganancia.
Además, los créditos hipotecarios siguen ofreciendo tasas competitivas y existen esquemas para inversión patrimonial a mediano plazo.
¿El efecto será duradero o temporal?
Una pregunta clave para los inversionistas es si el impacto del Mundial será sólo durante el evento o se extenderá en el tiempo.
La experiencia internacional indica que, si se elige bien la zona, el beneficio puede ser sostenido.
Después del Mundial, muchas de las mejoras en movilidad, conectividad y urbanismo se mantienen.
Eso hace que las propiedades conserven o incluso aumenten su valor. No obstante, es crucial evaluar con asesoría profesional en qué zonas el efecto será verdaderamente duradero y no sólo una “burbuja” mediática.
Conclusiones
El Mundial 2026 representa mucho más que un evento deportivo. Es una oportunidad estratégica para quienes desean invertir inteligentemente en bienes raíces en México.
Con las ciudades sede en plena transformación, anticiparse al movimiento del mercado puede traducirse en rendimientos importantes tanto en rentas como en plusvalía.
Si estás considerando invertir, este es el momento de actuar. Y como siempre, hacerlo de la mano de asesores expertos garantiza que tus decisiones estén respaldadas por análisis sólidos y objetivos financieros claros.
Referencias
