Cuando una compañía adquiere activos, realiza inversiones o solicita un financiamiento tiene que conocer qué es la tasa de amortización y por qué es relevante contable y fiscalmente.
Aquí te contamos todo.
¿Qué significa la tasa de amortización?
La tasa de amortización se refiere a la velocidad a la que un préstamo o una inversión se paga o se reduce con el tiempo.
Es un término en finanzas y contabilidad para describir el ritmo al cual se liquidan o amortizan los préstamos, los activos o las inversiones de una compañía.
En un préstamo, la tasa de amortización se refiere a la parte del pago periódico que se destina a cubrir el capital que se recibió financiado.
A medida que se van realizando los pagos, la deuda disminuye y la tasa de amortización indica cuánto de cada pago se destina a reducir dicha deuda.
En el caso de activos o inversiones, la tasa de amortización se refiere a la cantidad anual que se resta del valor contable del activo para reflejar su depreciación o amortización en los libros contables de una empresa.
Esta tasa se calcula generalmente utilizando métodos como el de la línea recta, el de saldo decreciente, entre otros, dependiendo de la normativa contable y fiscal aplicable al SAT.
Métodos de cálculo de amortización
Existen varios métodos para calcular la tasa de amortización, y la elección del método depende del tipo de activo o inversión, así como lo que indique la normativa contable, además de la fiscal.
Los métodos más comunes incluyen:
Método de línea recta. Es el más simple y se utiliza para calcular la amortización de activos fijos. Consiste en dividir el costo del activo menos su valor residual -el valor estimado al final de su vida útil- entre el número de periodos de amortización.
Método de saldo decreciente. Asume que la amortización es más alta en los primeros años y va disminuyendo con el tiempo. Se aplica una tasa constante sobre el valor contable del activo en cada periodo. La fórmula para este método varía según la tasa de amortización seleccionada y el valor contable del activo en el periodo anterior.
Método de unidades producidas. Se utiliza cuando la vida útil de un activo está relacionada con la producción o el uso del activo en lugar del tiempo. Se calcula dividiendo el costo del activo menos su valor residual entre el número estimado de unidades que el activo producirá o las horas de uso estimadas.
Método de suma de dígitos de los años. En este método, se suman los dígitos de los años de vida útil del activo y luego se divide el costo del activo menos su valor residual entre esa suma. La idea es que la amortización sea más alta en los primeros años y disminuya con el tiempo.
Es importante tener en cuenta que la elección del método de amortización puede afectar los estados financieros, de resultados y el balance general de una empresa.
Así que es recomendable consultar a un profesional del tema para saber qué método es el mejor usar dependiendo de cada caso.
Fórmula general de amortización
La fórmula básica para calcular la amortización depende del método utilizado.
Aquí te compartimos la fórmula para el método de línea recta, el cual es considerado como uno de los más simples típico para calcular la amortización de activos fijos:
En este caso:
Costo del activo: es el costo total de adquisición del activo.
Valor residual: es el valor estimado del activo al final de su vida útil.
Vida útil del activo: es el periodo de tiempo estimado durante el cual se espera que el activo genere beneficios económicos para la organización.
Con esta fórmula se obtendrá la tasa anual de amortización que se debe registrar en los libros contables para reflejar la depreciación del activo en cada periodo contable.
Importancia en la toma de decisiones empresariales
La tasa de amortización es fundamental en la toma de decisiones empresariales por varias razones:
Impacto en los estados financieros. La amortización afecta directamente los estados financieros de una empresa, especialmente el estado de resultados y el balance general. La cantidad de amortización registrada en cada periodo tiene impacto en los costos y gastos, lo que a su vez influye en la utilidad neta y otros indicadores financieros clave.
Valoración de activos. La tasa de amortización ayuda a determinar el valor contable de los activos de la empresa en los libros contables. Esto es crucial para evaluar la salud financiera de la empresa, calcular impuestos y con ello, poder tomar decisiones relacionadas con la compra, venta o retiro de activos.
Planeación financiera. Al conocer la tasa de amortización de los activos, la empresa puede darse a la tarea de planear mejor sus flujos de efectivo y presupuestos. Esto es importante para asegurar que haya fondos suficientes para cubrir los gastos de amortización y mantener la operación sin problemas financieros.
Evaluación de proyectos de inversión. Al calcular la amortización de un activo, se puede evaluar con mayor precisión la rentabilidad de proyectos de inversión que involucren la adquisición de nuevos activos. La tasa de amortización ayuda a estimar los costos asociados con la utilización de dichos activos al paso del tiempo.
Cumplimiento normativo y fiscal. La tasa de amortización también es esencial para cumplir con las normativas contables y fiscales. Cada método de amortización tiene implicaciones específicas en términos de cómo se registran los activos y cómo se calculan los impuestos, por lo que es esencial elegir el método adecuado según las regulaciones aplicables.
Ejemplo práctico
Para calcular la tasa de amortización y determinar cuánto se deprecia la impresora cada año, utilizaremos el método de línea recta.
La fórmula para este método es:
Tenemos la siguiente información:
- Costo del Activo (Impresora): $5,000
- Vida Útil estimada: 4 años
- Valor Residual: En este caso, supongamos que el valor residual es cero (a veces se considera que el valor residual es el valor al final de la vida útil, pero para simplificar, lo tomaremos como cero en este ejemplo).
Sustituimos los valores en la fórmula:
Esto significa que la tasa de amortización anual para la impresora es de $1,250. Ahora, para determinar cuánto se deprecia la impresora cada año, simplemente utilizamos la tasa de amortización que calculamos:
Amortización Anual = Tasa de Amortización = $1,250
Por lo tanto, cada año, la impresora se deprecia en $1,250. Este valor se reflejará en los registros contables de la empresa como un gasto de amortización anual y contribuirá a reducir el valor en libros de la impresora en esa cantidad cada año.
Recursos adicionales y fuentes
https://konfio.mx/tips/diccionario-financiero/que-es-la-amortizacion/