Poder comprar u obtener un bien parecía algo complicado, hoy en día existen diferentes formas para tenerlo, dentro de las más comunes se encuentran un arrendamiento o un crédito, pero cada una cuenta con sus diferencias, a continuación te explicamos sus diferencias y cómo utilizarlas.
¿Qué es un crédito?
Un crédito se estila a través del pago de un enganche sobre el valor del bien que está por adquirirse, mientras que el resto del monto será pagado mediante un plazo y un número de mensualidades, en las cuales se incluye el pago de intereses, tasa, Costo Anual Total (CAT), algún tipo de garantía.
Un crédito suele utilizarse para la compra de activos fijos, aumentar la capacidad de producción del negocio, comprar maquinaria, construcción de un local, entre otras cosas.
Es importante recordar que este es un financiamiento a largo plazo y los pagos son de forma periódica.
¿Qué es el arrendamiento?
Por su parte el arrendamiento es un contrato y acción en que una persona cede a otra, el uso y goce de algún inmueble a cambio de un precio, una vez utilizado el arrendamiento existe una opción de compra, entonces un crédito de arrendamiento permite solo la compra del inmueble.
Este es un modelo contractual que permite al arrendatario poder disfrutar de un inmueble necesario sin tener que desembolsar una gran cantidad en la compra de uno.
En el caso de las empresas, en ocasiones algunas de sus activos se tienen que estar renovando constantemente, por lo cual la opción más viable es un arrendamiento, pero en otros casos como la temporalidad en la que se conserva el bien sea más larga, la opción es un crédito.
¿Cómo funciona el arrendamiento?
En algunas ocasiones los esquemas de pagos de un crédito, se manejan de manera mensual, siendo más altos que el de un arrendamiento, por lo cual es importante revisar tus finanzas para que tomes tu decisión. También es importante que al solicitar un crédito es necesario que cuentes con un enganche, situación completamente diferente al de un arrendamiento.
Con un arrendamiento cuentas hasta con un 100% de financiamiento, ya que permite que las empresas enfrenten sus inversiones sin incurrir en riesgos.
Otro ejemplo de un arrendamiento puede ser la renta de un vehículo, el cual puedes usar de manera inmediata, pagando una renta por un tiempo determinado, el cual podrás usar hasta el término del contrato, en el contrato contarás con la opción de devolverlo o arrendar de nuevo.
¿Qué ventajas tiene el arrendamiento y un crédito?
El arrendamiento también cuenta con beneficios fiscales, ya que permite la deducción de algunos gastos realizados, así como el pago de mensualidades.
Otras de las ventajas son:
- El trámite es fácil y rápido.
- Tu capacidad de endeudamiento se mantiene libre.
- Ofrece beneficios tributarios como la disminución de los impuestos al pagar, ya que el bien no está a tu nombre o de la empresa.
- Puedes financiar bienes nacionales o extranjeros, dependiendo del giro de tu empresa.
- Aumentan la productividad sin endeudarte.
- Solo usas el bien durante el tiempo en el que está vigente, así no acumulas bienes obsoletos.
Por su parte, algunas de sus desventajas es que del bien no te puedes deshacer hasta que el contrato finalice; debes de cumplir con las obligaciones contractuales.
Las ventajas de un crédito son:
- Acceso inmediato a la liquidez, recuerda que el dinero es el que mantiene todas las operaciones en marcha, con el cual puedes adquirir un bien y tomar decisiones estratégicas para los siguientes proyectos.
- Productividad, aumenta la productividad de tu empresa, tarde o temprano los activos pierden validez y dejan de contribuir de la misma manera a la empresa.
- Aumentas el flujo de operaciones, al realizar una inversión en bienes, aumentas el margen de crecimiento y rentabilidad del negocio.
- Crear historial crediticio, con el crédito ayudas a mejorar el historial de tu empresa ante las instituciones financieras y si en un futuro requieres de un nuevo crédito, este se te puede otorgar.
Una vez que conoces la diferencia entre un crédito y un arrendamiento, te presentamos una serie de consejos para que tomes la mejor decisión:
- En caso de que elijas un arrendamiento, debes de tener en cuenta cual es el tiempo que tienes para utilizar o disfrutar del bien, además no eres propietario del activo, por lo cual será tu responsabilidad mantenerlo en buen estado y no lo puedes modificar.
- Si optas por un crédito o arrendamiento también ten en cuenta que las mensualidades son diferentes.
- Finanzas sanas, antes de comprometerte con el crédito o el arrendamiento, es importante que revises tus finanzas y cuánto estás dispuesto a sufragar en cada una de las modalidades, pues requiere compromiso.
- Evalúa los planes de pago tanto con el arrendamiento y el de un crédito para definir cuál es la mejor opción.
- Asesórate, si sigues teniendo duda de cuál es la mejor opción, busca la ayuda de un asesor SOC, quien escucha tus necesidades y te ofrecerá el mejor producto de acuerdo a lo que necesitas.
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