A lo largo de la vida de tu crédito hipotecario -un promedio de 15 años- existen diferentes eventos a los que te puedes enfrentar, por lo que no solo es necesario, sino conveniente, contar con seguros que cubran los costos de un siniestro o una contingencia.
¿Te has puesto a pensar qué pasaría si durante la vigencia de tu crédito hipotecario llegaras a perder tu empleo, que un fenómeno natural dañara tu casa o departamento o, inclusive, que llegaras a fallecer?
Generalmente en México, las instituciones financieras ofrecen cuatro tipos de seguros, cuyo costo adicional es incluido en el pago mensual de la hipoteca: seguro de vida; seguro de desempleo; seguro contra daños y seguro de responsabilidad civil familiar.
¿Qué cubre cada seguro del crédito hipotecario?
Seguro de vida
Si el contratante llega a fallecer, la cobertura del seguro de vida es la que se hace cargo de pagar la suma asegurada pactada al beneficiario preferente, es decir, a la institución bancaria que otorgó el crédito.
Así, el seguro de vida garantizará el pago del saldo insoluto del crédito, aunque, si la suma asegurada a la fecha del siniestro resulta mayor que el saldo insoluto, el remanente se otorgará a los beneficiarios. El seguro de vida también aplica en caso de que sufras invalidez total y permanente, aunque hay instituciones que contemplan estas condiciones sólo en los próximos 6 o 9 meses, no de manera continua.
Seguro de desempleo
El seguro de desempleo aplica sólo en los casos de desempleo involuntario, donde los pagos mensuales de la hipoteca quedan a cargo de la institución bancaria durante los siguientes 6 y hasta 9 meses después de tu despido, según lo estipulado por el banco.
Este seguro comprende el costo mensual de los seguros deudores asociados con el crédito. En este caso, el banco solicitará también el finiquito que expida la empresa el ex empleado.
Este tipo de crédito suele tomar en cuenta la modalidad de mancomunados, por lo que cubren el desempleo involuntario que llegara a sufrir tanto el titular del crédito como el co-acreditado.
Seguro de daños
Para el caso del seguro de daños es conveniente que el monto a contratar sea similar al valor comercial del inmueble. Debido a que seguro de daños es el único que se vincula al crédito hipotecario, es necesario requerir la póliza y las condiciones generales, así como exigir a la institución financiera la documentación contractual de este tipo de seguro.
Generalmente las instituciones bancarias, al contratar esta cobertura, otorgan un apoyo económico destinado a pagar la renta de una vivienda similar, o la estancia en un hotel, en caso de que tu hogar quede inhabitable.
Seguro de responsabilidad civil familiar
Finalmente, el seguro de responsabilidad civil familiar es el cubre los daños ocasionados por el asegurado o la familia del mismo, así como de terceros, lo que, por lo general, no puede rebasar el 50% de la suma asegurada.
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