En general, podríamos decir que la mejor época para comprar una propiedad en México depende directamente del movimiento económico global, la valorización -o no- de la moneda local y de la evolución del sector inmobiliario en el país.
Asimismo, es importante que cualquier interesado en comprar una casa, departamento o local, revise detalladamente los documentos oficiales que le ayudan a saber los costos estandarizados de propiedades en México, como por ejemplo el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
No obstante, más allá de la incertidumbre del mercado global y la posibilidad de que en cualquier momento perfecto para comprar una propiedad, en algunas épocas del año puede ser más acertado.
¿Cuándo comprar una propiedad en México?
Generalmente, el sector de bienes raíces adquiere valor con el paso de los meses y los años, según el metraje de cada propiedad, su ubicación, antigüedad, tipo de vivienda, entre otros. Por esto, el primer trimestre del año es considerado como la mejor época para comprar propiedades, tanto en México, como en otros países de Latinoamérica.
Asimismo, se ha comprobado que durante los primeros tres meses de cada año las constructoras e inmobiliarias ofertan promociones de temporada que facilitan la adquisición de inmuebles. Sin dejar atrás que las festividades de fin de año impulsan el alza de compraventas en todos los sectores de la economía.
A esto debemos sumarle que es común que las personas ahorren rigurosamente durante todo el año, con el propósito de empezar el año nuevo con una vivienda propia, un negocio familiar o una propiedad vacacional. No obstante, reunir la cuota inicial para comprar una propiedad puede ser una tarea bastante demorada.
Por fortuna, en la actualidad existen múltiples alternativas para comprar propiedades sin necesidad de ahorrar por años y años.
¡Adquiere tu crédito hipotecario!
Una de las soluciones más usadas y eficientes en la actualidad es la figura de crédito hipotecario. Una figura de crédito que permite a cualquier persona comprar propiedades e irlas pagando poco a poco con el paso del tiempo. En esta modalidad se paga el costo total de la propiedad, más los intereses definidos por la entidad con la que se adquiere dicho préstamo.
Sin duda, la tasa de interés varía según las condiciones particulares de cada crédito y entidad. Por eso, es recomendable revisar con lupa todos los detalles y conocer las múltiples opciones que el mercado ofrece, para así asegurarte de tomar la mejor decisión.
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